Las hernias de disco lumbar (LDH) son una causa común de dolor lumbar y ciática, pero ¿realmente sabemos cómo y por qué ocurren? Un estudio reciente desafía algunas ideas preconcebidas sobre estas lesiones y ofrece datos sorprendentes tanto para pacientes como para profesionales de la salud.
¿Qué es una hernia lumbar y cómo se produce?
Una hernia lumbar ocurre cuando el material interno del disco intervertebral se desplaza y presiona sobre estructuras nerviosas, causando dolor y otros síntomas. Tradicionalmente, se ha creído que estas lesiones son el resultado de eventos específicos como levantar objetos pesados o realizar movimientos bruscos. Sin embargo, esta investigación revela que la realidad es más compleja.
¿Es necesario un evento desencadenante?
El estudio encontró que en el 62% de los casos, las hernias no estuvieron asociadas a ningún evento específico. Esto significa que la mayoría de los pacientes no podían identificar una actividad o momento concreto que provocara su dolor. En el 38% restante, las actividades relacionadas con el inicio de síntomas incluyeron:
- Actividades no relacionadas con levantar peso, como deportes o tareas domésticas (26%).
- Levantar objetos pesados (6.5%).
- Eventos no físicos como toser o estornudar (2%).
Estos datos cuestionan la idea de que las hernias son siempre producto de un esfuerzo físico extremo.
El papel de la genética y la degeneración
Una explicación clave para estos hallazgos es el modelo de degeneración acumulativa. Según esta teoría, los discos intervertebrales se deterioran gradualmente debido a factores genéticos y envejecimiento. Este deterioro puede alcanzar un punto crítico en el que incluso fuerzas mínimas desencadenan la hernia.
Otra perspectiva es el modelo genético, que sugiere que la predisposición hereditaria juega un papel más importante que los factores ambientales. Este enfoque refuerza la idea de que no siempre se puede evitar una hernia a través de la prevención de actividades físicas específicas.
¿Influyen los eventos en la gravedad del dolor?
Curiosamente, el estudio también analizó si las hernias asociadas a eventos específicos eran más graves que las espontáneas. Los resultados mostraron que los pacientes con hernias espontáneas experimentaron, de promedio, una mayor discapacidad inicial. Sin embargo, esta diferencia no fue clínicamente significativa. Esto implica que la presencia o ausencia de un evento desencadenante no es un indicador fiable de la gravedad del cuadro clínico.elacionados con una hernia discal o radiculopatía, no dudes en contactarnos para una evaluación personalizada.
Conclusión
Estos hallazgos nos invitan a replantearnos la forma en que abordamos las hernias lumbares, tanto en la clínica como en la educación de los pacientes. Saber que estas lesiones no siempre necesitan un «gran evento» para ocurrir puede aliviar el miedo a la actividad física, algo crucial para una recuperación funcional. Además, refuerza la importancia de tratar cada caso de manera individualizada, considerando tanto los factores biológicos como los psicológicos del paciente.
Entender mejor cómo y por qué ocurren las hernias lumbares no solo mejora nuestra capacidad de tratamiento, sino que también empodera a los pacientes con información basada en evidencia, ayudándoles a recuperar la confianza en sus cuerpos y a superar sus limitaciones.
Bibliografía
- Suri P, Hunter DJ, Jouve C, et al. Inciting events associated with lumbar disk herniation. Spine J. 2010 May;10(5):388–95.