El dolor lumbar es una de las principales causas de discapacidad en el mundo, afectando a millones de personas cada año. Una de las causas más comunes de este problema es la degeneración del disco intervertebral (IVD), un proceso complejo en el que la inflamación y la disfunción neurológica juegan un papel crucial.
¿Qué sucede en la degeneración del disco intervertebral?
El disco intervertebral es una estructura clave en la columna vertebral que actúa como amortiguador entre las vértebras. Con el tiempo, factores como el envejecimiento, la sobrecarga mecánica y la predisposición genética pueden llevar a su desgaste. Este proceso conlleva:
- Pérdida de hidratación y elasticidad del núcleo pulposo.
- Inflamación crónica debido a la liberación de citoquinas proinflamatorias.
- Crecimiento anormal de terminaciones nerviosas, lo que aumenta la sensibilidad al dolor.
Neuroinflamación: La clave del dolor crónico
La neuroinflamación es una respuesta del sistema nervioso ante el daño en el disco. Durante la degeneración, se liberan sustancias como la interleucina-1 (IL-1), el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) y la prostaglandina E2 (PGE2), que activan los receptores del dolor y fomentan el crecimiento de nuevas fibras nerviosas dentro del disco.Este crecimiento de fibras nerviosas es problemático porque el disco intervertebral sano es, en gran parte, una estructura aneural (sin nervios). Sin embargo, en los discos degenerados, los nervios pueden infiltrarse en zonas donde antes no estaban, generando una mayor sensibilidad al dolor y aumentando el riesgo de dolor lumbar crónico.
¿Cómo podemos abordar este problema?
Los tratamientos actuales para la degeneración del disco se centran en reducir la inflamación y el dolor. Algunas estrategias incluyen:
- Fisioterapia basada en el movimiento: Mejora la estabilidad y la función de la columna sin depender de tratamientos pasivos.
- Terapias farmacológicas: Uso de antiinflamatorios y medicamentos para el dolor neuropático.
- Enfoque de medicina de precisión: Se investiga la posibilidad de personalizar los tratamientos según el perfil molecular de cada paciente, identificando biomarcadores específicos que permitan intervenir antes de que el dolor se vuelva crónico.
Conclusión
La degeneración del disco intervertebral es un proceso complejo en el que la inflamación y el crecimiento anormal de nervios desempeñan un papel fundamental en el desarrollo del dolor lumbar crónico. Comprender estos mecanismos nos acerca a tratamientos más eficaces y personalizados para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Bibliografía
- Zaaba NF, Ogaili RH, Ahmad F, Isa ILM. Neuroinflammation and nociception in intervertebral disc degeneration: a review of precision medicine perspective. The Spine Journal. 2025;00:1-15